Esta semana fue una semana de mucho provecho con la lectura de M.G. Correa, porque con toda seguridad nos hizo reflexionar sobre nuestra práctica docente en la actualidad, y analizamos la forma, para mejorarla, al elaborar la definición de mediación pedagógica.
El proceso de comunicación, es desde mi punto de vista, la parte principal para llegar a la mediación, porque de lo contrario, no podemos comunicamos de forma adecuada, jamás nos vamos a entender con nuestros alumnos. En mi actividad docente siempre trato de platicar con mis estudiantes, poniéndome en ocasiones en sus zapatos para vivir sus problemas y poder ayudarlos hasta donde sea posible con sus problemas.
La mayor preocupación como docentes, y a la vez la motivación para hacer un buen trabajo en el aula son los alumnos, de nosotros depende, que los medios que utilicemos sean los adecuados para que la sesión de clase les parezca interesante y se motiven a aprender, pero existe al algo que es un poco difícil (no imposible), aprender a aprender.
Después de haber revisado las ligas que menciona el cuadro y otras páginas sobre ¿cómo enseñar matemáticas?, aquí les dejo mi trabajo adjunto, esperando sus comentarios. Con una dosis de entusiasmo podemos motivar a nuestros alumnos a tener una visión diferente de las matemáticas, y que no es la ciencia que te pica la paciencia. Cuando los alumnos visualizan que las matemáticas tienen una aplicación en la vida cotidiana (esta vida cotidiana incluye a la escuela), o más bien, con situaciones reales de su entorno, empieza a interesarles la asignatura, porque de esta forma le encuentran un significado a lo aprendido en el aula.
Cuando notemos que los alumnos estén limitados en las aplicaciones de las matemáticas al mundo real, invitémoslos a darse una vuelta por internet, y a utilizar el buscador de su preferencia, para encontrar las múltiples aplicaciones de las matemáticas en la vida cotidiana. Por supuesto, no esta de más proporcionarles enlaces sobre páginas, donde pueden actualizarse en algún tema donde presenten dudas, y así tratar de solucionarlas. Siempre debemos estar abiertos a la innovación.
El proceso de comunicación, es desde mi punto de vista, la parte principal para llegar a la mediación, porque de lo contrario, no podemos comunicamos de forma adecuada, jamás nos vamos a entender con nuestros alumnos. En mi actividad docente siempre trato de platicar con mis estudiantes, poniéndome en ocasiones en sus zapatos para vivir sus problemas y poder ayudarlos hasta donde sea posible con sus problemas.
La mayor preocupación como docentes, y a la vez la motivación para hacer un buen trabajo en el aula son los alumnos, de nosotros depende, que los medios que utilicemos sean los adecuados para que la sesión de clase les parezca interesante y se motiven a aprender, pero existe al algo que es un poco difícil (no imposible), aprender a aprender.
Después de haber revisado las ligas que menciona el cuadro y otras páginas sobre ¿cómo enseñar matemáticas?, aquí les dejo mi trabajo adjunto, esperando sus comentarios. Con una dosis de entusiasmo podemos motivar a nuestros alumnos a tener una visión diferente de las matemáticas, y que no es la ciencia que te pica la paciencia. Cuando los alumnos visualizan que las matemáticas tienen una aplicación en la vida cotidiana (esta vida cotidiana incluye a la escuela), o más bien, con situaciones reales de su entorno, empieza a interesarles la asignatura, porque de esta forma le encuentran un significado a lo aprendido en el aula.
Cuando notemos que los alumnos estén limitados en las aplicaciones de las matemáticas al mundo real, invitémoslos a darse una vuelta por internet, y a utilizar el buscador de su preferencia, para encontrar las múltiples aplicaciones de las matemáticas en la vida cotidiana. Por supuesto, no esta de más proporcionarles enlaces sobre páginas, donde pueden actualizarse en algún tema donde presenten dudas, y así tratar de solucionarlas. Siempre debemos estar abiertos a la innovación.
Maestro Gabriel Antonio:
ResponderEliminarLos docentes que imparten cualquier asignatura del área de Matemáticas, trabajan para concebirlas más como una forma de pensar que como una forma de hacer; el reto para los maestros de esta asignatura, como formadores de esta disciplina, es lograr que sus estudiantes de Bachillerato desarrollen habilidades de pensamiento, y el uso de herramientas que les permitan resolver problemas de su vida cotidiana y, más aún, les motiven la curiosidad innata para descubrir y explicar el mundo que les rodea.
De acuerdo a Martha Alicia Angeles Corona (2009), podemos iniciar una didáctica específica para esta ásignatura, preguntándonos ¿por qué los estudiantes sienten apatía por las Matemáticas?
Atentamente: Jaime